Yo era feliz. En serio. Era un puto entregado a Perdidos, y creo que con ese adjetivo lo digo todo bastante claro, y bastante bien. Aficionado, si me permitís que una única corrección. No un puñetero friki que esperaba el maná cada lunes por la noche, o el jueves para aquellos que se la descargaran ávidos de impaciencia.
No, joder, no. Un aficionado, ni más ni menos, que comentaba los giros y los misterios de los estrellados en aquella jodida isla más extraña que...extraña, qué coño. Bastante tenía con eso. Con eso, como ya os digo, era feliz. Podría hablaros de lo acojonado que me quedé tras el último episodio de la primera temporada, podría contaros las llamadas nerviosas de mis amigos a las once de la noche, que como gillipollas nos creíamos que todo hallaría sentido tras una escotilla, un puto y perfecto sentido....O al menos la promesa de más terror, de más misterio, de más...ALGO. O al menos yo lo creí así.
Os hablo de los buenos tiempos. Los buenos tiempos, joder. FOX no existía en vuestras vidas. Las cadenas privadas, un lujo de ricos exento de gracia. Emule, un programa ilegal. Las descargas por Internet, un delito castigado con la muerte y la humillación. Sí, joder...Los buenos tiempos. Donde sólo existía la añorada Televisión Española y los anuncios de diez minutos de duración. Donde ni siquieras sabías la diferencia entre temporadas de una serie a menos que el personaje principal(Grissom) luciera o no una jodida barba. Como os lo cuento, nenes.
Los buenos tiempos.
Pero la cosa era demasiado buena para que continuara. Sedientos de información empezamos a indagar. Lostzilla, YouTube...Y nada más empezar la segunda temporada de Perdidos empezamos a acudir para ver el primer episodio en un infecto vhs grabado de la noche anterior. Joder. No era como estar en casa, ya no habían llamadas histéricas. Éramos un puñado de cerdos apelotonados en un sofá acompañados de una perra que no cesaba de gritar. Pero nos gustaba. Nos gustó aquella experiencia. Nos dejó con ganas de más.
Y seguimos acudiendo. Ávidos de información. Cada semana, cada lunes o martes o el puto día que fuera(que, por supuesto, ya no recuerdo).
Y yo me fui dando cuenta. Conforme los episodios se sucedían como meadas en un callejón oscuro e infecto(oh, que poético, me diréis. Pues no.) la mierda se acumulaba ante nuestros ojos a una velocidad que, por dios, no era normal. O al menos, eso fue lo que sentía yo en mi interior, y las preguntas empezaron a surgir solas. Por qué, me preguntaba. Por qué tanto puto flash-back. Por qué me la sudaba que matarana Shannon, y luego me parecía una mala decisión. Por qué el gordo seguía estando gordo(miento: eso ya se lo preguntaba todo el mundo en la primera temporada). Por qué las visiones del puto hobbit eran, sencillamente, patéticas y daban verguenza ajena. Por qué el chino(o japonés, o lo que fuera) no dejaba de pescar y los mataba a todos de hambre. Por qué me la sudaba el niño de Claire(¿se llamaba así?). Por qué Lock ya no molaba(joder, antes era inválido..y ya no.¡tendría que molar!) Por qué no pasaba NADA, NADA, DIOS.
Y me di cuenta.
El misterio se había ido.
Los Otros eran unos putos vagabundos. Todo el misterio apuntaba a que tendría una explicación racional(¡já!). ¿El monstruo? Qué coño, seguramente se lo imaginaron. Nada, nada en absoluto.
Y entonces llegó el episodio final, aquel llamado como "el mejor episodio de una serie de televisión"(Abrahms dixit).
Y llegó una conclusión.
Oh, dios. Qué han hecho.
Mi primera reacción fue llorar. Dios, vaya puta pérdida de tiempo, pensé. Hablé con mis amigos, intentando saber si habian dado cuenta que nos habían engañado y estafafo. Sí, bueno....fueron sus respuestas. Unos me apoyaron.
Otros, evidentemente, no.
Querían seguir pensando que les gustaba, se habían enamorado de unos personajes ridículos y unos guiones más alargados que...no encuentro una comparación políticamente correcta. Espera a la tercera temporada, me dijeron. Aún hay esperanza, me aconsejaron.
Me descargué el primer episodio de la temporada.
Lo vi.
Y apagué el puto ordenador.
Claro, dicen aún algunos. Aún hay misterio. Aún hay...algo. Claro, esto no es Los Serrano. Claro que hay algo...pero la verdad es que no. No, pequeños. No lo hay. Ya no. Como dijo aquel sabio profeta en una de estas páginas de frikis que seguían amando Lost contra viento y manera( y de cuyo nombre de friki ya no me acuerdo o quiero acordarme): "Ver Lost tras la primera temporada es como tirarse a una (censurado) negra de grandes(censurado) y luego pasarse a la(censurado). Y no, no es lo mismo". No te jode, puto infeliz. Cómo va a ser lo mismo. Cómo iba a serlo.
La gente se acostumbra a algo y le pilla cariño, aunque ya no tenga ni un mínimo de calidad. Cree que todo sentido, pero en realidad no lo hay. No lo hubo nunca. Pero en fin.
De gustos y opiniones no hay nada escrito. De modo que, a todos aquellos que se descargan Lost y esperan a que reanude la serie este mes, sólo les puedo aconsejar una cosa. Sóla una. Que me hagan caso o no y sigan con la (censurado) es su problema.
No el mío.
Apaga la televisión. Apaga el ordenador.
Y ponte a leer.
martes, 9 de enero de 2007
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1 comentarios:
Valoro tu opinion colega , pero ... no concuerdo
Te realizare esta pregunta:
¿Cres que podrias acer una jodida serie tan rematadamente pegajosa como esta?
NO es esa la quëston ya ,pero,podrias acerla si, pero mantener esos limites de audiencia¿¿?
La gente busca ganar-se la vida i les da igual si el episodio es aburido
Creeme se parten el culo para que el siguiente episodio aya un misterio i no es facil aunque lo aparente
esa es la qëstion valorar el trabajo de los demas, es facil, pero realizarlo uno mismo, no tanto
:) un saludo
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